Por Andre Sulluchuco en 30/11/2020
La inseminación artificial ha tenido un extraordinario efecto en el mejoramiento genético a lo largo de los últimos 50 años y, hasta el día de hoy, sus resultados se reflejan en la eficiencia operacional de los establecimientos.
El perfeccionamiento continuo ha dado lugar a la Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF), que es una técnica que sirve para manipular el ciclo estral bovino de manera artificial, mediante el uso de hormonas (estrógenos, progestágenos, prostaglandinas, GnRh), con el objetivo de crear preñeces.
"Esta técnica revolucionó nuestra industria porque la programación de las inseminaciones masivas se volvió más sistemática y manejable, junto con resultados casi similares a los de la detección de celo visual", dijo el Dr. Abel Forlino, fundador de Wagyu 360 y, también, autor de artículos técnico-científicos en CarneTec.
El agregó que la IATF favoreció la reproducción bovina en cuanto al manejo de los animales, dado que reduce los tiempos de inseminación, requiere tres encierres, con menos horas de trabajo y tiene una muy fácil aplicación. Las inseminaciones concentradas, en este caso, sincronizan los partos, permitiendo una mejor asistencia, que además se hace previsible para el personal.
Otro uso común de estos programas es el de restablecer el ciclo estral en vacas en anestro posparto, debido a que las hormonas exógenas rompen con la inercia del mismo y, a su vez, mejoran la precocidad del rodeo.
El reconocido experto en genética animal afirmó que la IATF hoy es la herramienta reproductiva más utilizada en su país natal, Argentina, pasando los 2,5 millones de vientres inseminados por año y enfatizó que "suma a lo dicho anteriormente, el gran beneficio de la genética que se ve reflejado en ganancias de hasta 35 kilogramos más por ternero logrado".
Sin embargo, el Dr. Forlino dijo que, antes de implementar un programa IATF, es importante considerar varios factores que repercuten enormemente en la tasa de concepción. Entre éstos están la fertilidad de la raza del rodeo a inseminar, si es Bos Taurus o Bos Indicus, la edad de los animales, si son vaquillonas vírgenes o vacas y si el tipo de destete es tradicional o precoz. Además, se requiere revisar la historia reproductiva, detectar cualquier problema reproductivo y su historial, es decir si ha quedado vacía (no preñada) de otros servicios.
Forlino enfatizó que, también, es crucial contar con instalaciones básicas y eficientes como un corral de espera y tomar en cuenta el clima, porque las horas de luz y el estrés calórico del animal impactan la actividad de la IATF. Como un ejemplo, para los meses de otoño y de primavera, la tasa promedia de concepción es de un 45% y 55%, respectivamente.
"Hago hincapié en la importancia de hacer un monitoreo reproductivo previo al servicio de manera directa a través de la palpación o ecografía para saber si están ciclando, o de manera indirecta a través de la condición corporal", dijo.
Los inseminadores deben tener un alto conocimiento reproductivo y anatómico y el afirmó que, para superar desafíos durante el proceso, "nadie mejor que un veterinario para hacer un buen diagnóstico de la situación, tomar medidas de prevención y evitar malos resultados".
El Dr. Forlino aconsejó que, en la aplicación de la técnica, ellos deben usar semen de toros probados o genómicos de alta fertilidad, que garantiza que los animales tengan más oportunidades de preñarse, de mantener la preñez durante toda la gestación y evitar abortos.
Es fundamental continuamente analizar la condición corporal de los animales y observar si están ganando peso porque, subrayó, "esto sin duda impactará negativa o positivamente los resultados de la tasa de concepción".
Es importante estacionar el servicio en 90 días, que es el primer paso para una reproducción eficiente, que coincida el momento de máxima demanda nutricional del rodeo con el período de mayor producción de forraje. Las vacas que se preñan temprano tendrán más días posparto al inicio del próximo servicio (entre 83 y 62 días posparto que las que se preñan los primeros 21 días), teniendo así más oportunidades de quedar preñadas nuevamente.
"Estas vacas también van a destetar terneros más pesados por tener más días de comida a una fecha de destete fija, situación que impacta favorablemente en la productividad", manifestó, agregando que, para ello, lograr una parición de más del 50% de los terneros en el primer mes es un indicador muy positivo.
La empresa de consultoría del Dr. Forlino cuenta con un equipo de veterinarios capacitados para hacer diagnósticos de la IATF y elegir el programa reproductivo y más personalizado para la granja.
"Creemos que las biotecnologías aplicadas a la reproducción son una herramienta increíble para lograr objetivos productivos que tendrán un efecto económico para cualquier programa de producción de carnes de valor", concluyó.
Agradecimiento
Muchas gracias al Dr. Abel Forlino, fundador de la empresa de consultoría Wagyu 360, por brindarnos una entrevista para hacer este reportaje. La empresa, con su sede en Argentina, provee servicios en genética, reproducción y manejo animal, junto con el know-how técnico sobre los procesos del campo a la mesa para elaborar productos con alto valor agregado.
Para más información o para contratar sus servicios de asesoramiento, visite www.wagyu360.com.ar o contacte al Dr. Abel Forlino a: abelforlino@wagyu360.com.ar.
Andre Sulluchuco
Carnetec
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Carnetec: Aplicación de biotecnologías a la reproducción bovina
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